Las plaquetas tienen la función de ayudar en la coagulación de la sangre¹. Así como la donación de sangre y de la médula ósea, las plaquetas también son importantes, principalmente para pacientes con leucemia y otros tipos de cáncer, personas que realizaron transplante de médula y para ciertos procedimientos quirúrgicos. El proceso para donar plaquetas es similar al de la sangre, pero es realizado por un sistema de aféresis. Un equipo retira la sangre del donador, separa y retiene las plaquetas y devuelve el resto de los componentes de la sangre para el cuerpo de la persona por medio del mismo acceso intravenoso. La reposición de las plaquetas en el organismo es rápida, alrededor de 48 horas¹.
Para donar las plaquetas, el candidato debe cumplir con los mismos requisitos de la donación de sangre: Tener entre 18 y 69 años, pesar más de 50kg, estar en buena condición de salud y no haber hecho uso de AAS o antiinflamatorios. También es importante estar alimentado, sin embargo, sin haber ingerido alimentos grasosos ni bebidas alcohólicas. Mujeres con tres o más gestaciones no pueden donar plaquetas ². Algunos locales no aceptan mujeres como donadoras de plaquetas o solamente las mujeres que nunca salieron embarazadas¹.
Consulte con antelación
Consulte con antelación el puesto de recogida. Antes de la retirada, son realizadas pruebas de clasificación serológica (hepatitis B, C, enfermedad de Chagas, sífilis, SIDA y HTLV I/II) con la sangre del donador, así como la inmunohematología, para determinar el tipo sanguíneo y la presencia de anticuerpos irregulares³.
Las donaciones de plaquetas pueden ser realizadas cada 72 horas, no superando 24 donaciones en 12 meses o 4 en 30 días¹. El plazo de validez de la plaqueta es de solamente cinco días, por eso es importante tener más personas haciendo la donación². La cantidad de plaquetas recolectadas equivale a ocho donaciones tradicionales de sangre.